Cuando nace la necesidad de
esforzarnos por emprender “algo” estamos en presencia de la oportunidad de
poner en práctica la “voluntad”. Muchas personas confunden el esfuerzo con
sacrificio, y es en la diferencia que he encontrado en experiencias propias,
donde he aprendido que cuando las personas se esfuerzan por algo, le agregan
pasión a lo que hacen; mientras que, cuando se sacrifican, el dolor forma parte
del proceso, afectando el nivel y forma de la entrega a lo que se hace. Es por
ello que, cuando queramos emprender el logro de un objetivo personal,
coloquemos como elemento de acción el esfuerzo, que unido al deseo de
realización nos permitirá obtener una llave maestra: “fuerza de voluntad”. No temas
equivocarte cuando emprendas obtener una meta. La vida transcurre entre ensayos
y errores, y el aprendizaje que se obtiene de ellos es lo que nos guía por el
sendero idóneo a la realización personal. Lo que otros hagan solo te brinda
efectos anticipados de acciones, pero tu proceder individual solo dependerá de
ti, indistintamente de lo que hayas logrado ver y/o aprender de los demás. Esfuérzate
y lo lograrás.
Alejandra Padrón
Alejandra Padrón
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