Hace poco leí un libro que trataba sobre la vida de quien para mi es una de las mentes más brillantes del mundo. Me refiero a Stephen Hawking, quien a pesar de sus limitaciones físicas, demuestra con su ejemplo de vida que “no hay límites para lograr un sueño”. No menos importante, mi admirado venezolano Maickel Melamed da ejemplo fehaciente de que “cuando se tiene una meta se tiene un sueño”. Hoy, la reflexión va dirigida a esos “como” que usamos en la vida como excusas para no explorar nuestro potencial y descubrir nuestras capacidades, las cuales, están muy por encima de las limitaciones físicas. Hacer de la vida un espacio maravilloso depende de uno mismo, nadie puede vivir tu vida, ni tú puedes vivir la de otros. La experiencia de los demás solo funciona como elemento referencial para ti, mas no como conducta determinante. Explora, descubre, atrévete! Haz lo que tu voz interior te alienta, el momento es ahora. Salir de la comodidad de lo tradicional entrando en nuevos espectros desconocidos para ti, puede conducirte (para bien) a nuevos senderos, donde el éxito y el bienestar sean la satisfacción y al mismo tiempo el alimento de nuevas expectativas. Prohibido estancarse! El ritmo de la vida es dinámico, aprovéchalo.
Alejandra Padrón
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